Abstract
La literatura hispanoamericana de los años sesenta, con la etiqueta del “realismo
mágico” y el flamante “boom” literario, potenciado por el Premio Nobel que
concedieron al escritor Gabriel García Márquez 2 en 1982, aparte de su enorme
resonancia en el mundo occidental, ha causado notable impacto y ha ejercido cierta influencia en la literatura china de las dos orillas del Estrecho de Taiwán a partir de los años ochenta (Chang: 10-18). 3 El gusto del pueblo chino por la literatura hispanoamericana, sobre todo, por las de GGM4 se debe, por un lado, al mundo mágico y encantador de las historias que cuenta y, por otro, a la común sensibilidad que hallamos a través de la lectura. Hemos encontrado una resonancia en nuestra alma después de conocer los “síntomas” y fenómenos de la sociedad colombiana/hispanoamericana como si estuviéramos mirando nuestra propia fisonomía a lo largo de la historia de la colonización y modernización.5 Es muy interesante el estudio de esta corriente literaria de América Latina que ha viajado por una ruta transpacífica (o/y transatlántica) y que ha dado algún fruto en el Oriente. Las discrepancias o similitudes socio-culturales de los dos continentes del Pacífico serán tema de gran interés para los estudiosos. Si bien hay no pocos escritores chinos, en sentido lato, que han tomado la iniciativa de asimilar la técnica del realimo mágico para crear sus propias historias literarias, sin embargo, en el ámbito del cine, que es lo que
vamos a estudiar en el presente artículo, casi es el único ejemplo el de una directora del cine chino que adapta la novela de GGM como telón de fondo para reflejar e interpretar la cultura y la sociedad china de principios de los años noventa de un siglo XX en sus momentos de transición.
mágico” y el flamante “boom” literario, potenciado por el Premio Nobel que
concedieron al escritor Gabriel García Márquez 2 en 1982, aparte de su enorme
resonancia en el mundo occidental, ha causado notable impacto y ha ejercido cierta influencia en la literatura china de las dos orillas del Estrecho de Taiwán a partir de los años ochenta (Chang: 10-18). 3 El gusto del pueblo chino por la literatura hispanoamericana, sobre todo, por las de GGM4 se debe, por un lado, al mundo mágico y encantador de las historias que cuenta y, por otro, a la común sensibilidad que hallamos a través de la lectura. Hemos encontrado una resonancia en nuestra alma después de conocer los “síntomas” y fenómenos de la sociedad colombiana/hispanoamericana como si estuviéramos mirando nuestra propia fisonomía a lo largo de la historia de la colonización y modernización.5 Es muy interesante el estudio de esta corriente literaria de América Latina que ha viajado por una ruta transpacífica (o/y transatlántica) y que ha dado algún fruto en el Oriente. Las discrepancias o similitudes socio-culturales de los dos continentes del Pacífico serán tema de gran interés para los estudiosos. Si bien hay no pocos escritores chinos, en sentido lato, que han tomado la iniciativa de asimilar la técnica del realimo mágico para crear sus propias historias literarias, sin embargo, en el ámbito del cine, que es lo que
vamos a estudiar en el presente artículo, casi es el único ejemplo el de una directora del cine chino que adapta la novela de GGM como telón de fondo para reflejar e interpretar la cultura y la sociedad china de principios de los años noventa de un siglo XX en sus momentos de transición.
Original language | Undefined/Unknown |
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Pages (from-to) | 111-135 |
Number of pages | 25 |
Journal | Fu Jen Studies: Literature and Linguistics |
Volume | 41 |
Publication status | Published - 2008 |
Externally published | Yes |